Las historias de horror acerca de cirugías estéticas fallidas parecen volverse más comunes. Y el fenómeno parece estar directamente relacionado con lo facil y economico que puede resultar hoy en dia. Sin duda la tecnología debería ayudar a que una cirugía estética no sea nada más que algo ambulatorio.
Hemos recopilado 5 tips a manera de preguntas para que sepas los puntos claves a la hora de tomar una decisión tan importante.
Estos puntos aplican más que todo para aquellas personas que viven en países con un mercado local de medicina estética amplio. Lo que podríamos llamar países con una industria del turismo estético naciente. República Dominicana y Colombia pueden ser buenos ejemplos.
Son más relevantes aquí pues la oferta es mucho más amplia sin embargo no se tiene la ventaja de la tasa de cambio. Por lo tanto, por más económico que pueda ser un procedimiento, sigue siendo una inversión importante -y con riesgos mayores-.
1. ¿Es realmente necesaria la cirugía estética?
Un factor que tiende a repetirse en los casos de malas intervenciones es que la misma en si no era tan necesaria o podría haberse tratado de otra forma menos drástica.
Incluso muchas veces no se consulta con el médico general acerca de lo recomendable que es una intervención quirúrgica en relación a tu estado de salud y físico actual.
Por supuesto, la palabra necesario en cirugía plástica es muy muy relativo. No obstante piensa si lo que quieres lograr no se puede obtener con otro tipo de procedimiento que no llegue al punto de la anestesia general.
¡Pero yo he buscado y la única opción es cirugía! ¿Estás segura que has revisado todos los avances y productos del mundo entero? No tienes que saber 5 idiomas para encontrarlos.
Para productos sitios como Amazon no solo te pueden dar pistas sino permitir comprarlo y traerlo a tu pais sin mucho inconveniente.
2. ¿Hasta dónde estás dispuesta a investigar a tu cirujano?
Si te decides por un cirujano o clínica simplemente por la recomendación de una amiga, por un comentario en redes o cualquier promoción por ahi, lo estas haciendo mal.
Si te has dado cuenta, mucho doctores y clínicas que propician tragedias tienen por lo general problemas similares previos. Con un cambio de nombre o ciudad estos delincuentes pueden seguir haciendo de la suyas.
Desconfía de clínicas o empresas que sean muy nuevas o no estén debidamente registradas según la leyes locales.
Verifica los títulos más relevantes que tenga tu cirujano con la universidad o centro de estudios correspondiente.
Pide conocer el lugar y recursos donde se practicará la intervención y no permitas cambios de última hora.
Solo Googleando unos nombres aquí y allá ya no es suficiente si quieres hacer bien la tarea.
3. ¿Sabes qué es lo que te van a hacer?
Puedes tener la actitud de No necesito saber pues para eso estoy pagando, y eso a veces funciona ––
Pero si hablamos de una cirugía entonces ya no aplica. No aplica pues tu cuerpo simplemente no lo puedes restablecer con una garantía de reemplazo si algo sale mal.
Y no es nada del otro mundo, sea cualquiera la intervención que te quieras realizar, debe tener un nombre técnico. Tomas eso y lo buscas en youtube.
Puede parecer extremo, pero hey!, vas a pagar por que te lo hagan a ti -mientras no va a poder ver- entonces aprovecha para poder mirar. aprender y comparar con lo que te ofrecen.
4. ¿Has presupuestado el tiempo y costos de la recuperación?
Muchas veces el afán de tener resultado rápidos o para una fecha o temporada en específico tiende a hacer que tomemos malas decisiones.
De igual forma acelerar o cortar la recuperación recomendada tiende a dañar una intervención que pudo haber resultado satisfactoria a en principio.
La recuperación requiere tiempo y puede ser my variable. Muchos de tus planes deben tomar la silla trasera hasta que no estés segura que la recuperación es completa. No suena muy constructivo una luna de miel en medio de una recuperación, por ejemplo.
Investiga qué productos y rutinas te pueden ayudar a una mejor recuperación y resultados. Nota que no dije para acelerar la recuperación, ella tiene su tiempo. ¿Lo que te interesan son los resultados cierto? Entonces en lugar de acelerar o acortar lo mejor es planear muy bien.
5. ¿Deseas repetir toda la experiencia?
Es una pregunta que te debes hacer una vez recuperada y disfrutando de los resultados.
Y si es algo que se puede prevenir, entonces puedes poner en una balanza todo el trabajo y gastos asociados a tu intervención. Comparalo con lo que sería el trabajo y los costos de tener una rutina de cuidado más completa en tu vida.